martes, 4 de octubre de 2016

Cuanto tiempo inviertes en Hablar con Dios?



Tienes tiempo para hablar con Dios?


Escuchaba en internet a un sacerdote conversando sobre la meditación y el poder de la oración, y llego a decir en una parte de su plática que la meditación y la oración eran tan efectivas como la acción (apostólica). Yo en realidad, no estoy muy convencido de ese punto de vista, claro, eso es porque siempre tenemos el Santo Tomás por dentro: Ver Para creer!




Leyendo el evangelio de Evangelio según san Lucas: 10, 38-42, creo que Jesús deja claro que si el te visita a tu casa, y entabla una conversación contigo, hay que hacer uso de la escala de prioridades para colocar de primero la escucha de su palabra. Esto quiere decir, a mi manera de entender, darle primero el puesto a Dios para escucharle (primer mandamiento de la ley: Amar a Dios con todo tu corazón, con todas tus fuerza y con toda tu mente) y luego hacer las demás cosas. No es hacer o escoger una de las dos en todo momento, sino, darle prioridad a una y luego la otra.

Esto nos recuerda que no podemos ser ni de las personas que viven todo el tiempo en "el cielo" ni las que viven todo el tiempo en la tierra. Las que viven todo el tiempo en el cielo, no tienen tiempo de hacer la caridad que les pide el Señor en la oración, y los que viven todo el tiempo en la tierra, no escuchan a Dios que les pide hacer caridad. El que vive todo el tiempo en "el cielo" se cree un ángel, el que vive todo el tiempo en la tierra se cree "una simple criatura". Ninguna de las dos, somos Hijos amadísimos de Dios, con la herencia del Reino de los Cielos, personas con cuerpo y alma.


Escuche también en una conferencia por internet a un empresario que decía que lo invisible (los pensamientos, las emociones y la espiritualidad) hace posible lo visible ( tu trabajo, tu dinero, tu riqueza). Él lo asemeja con un árbol, donde las raíces son lo invisible y lo visible son los frutos. Qué gran enseñanza. Excelente!
Tal vez Jesús en el evangelio cuando conversó con Marta, le quería decir lo mismo. Para hacer los quehaceres de la casa de manera eficiente, era necesario escucharlo a Él primero (alimentar las raíces del árbol con el agua vivía de Cristo) para luego obtener buenos frutos (en el trabajo, en la familia, en la sociedad).


Entonces, cuánto tiempo es necesario escuchar al Señor? En esto también me acuerdo de unos ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola donde el predicador comentó que en un estudio de investigación sobre la vida de muchos santos Católicos, el promedio del tiempo para la oración era de 6 horas diarias. Muchas de estas frente al Santísimo.
Yo creo que, en los momentos actuales, en función del estilo de vida que llevamos, tal vez esas 6 horas diarias si se cumplan, la mayoría en un conversar constantemente con Dios en el silencio, un poco frente al Santísimo (aquellos que vivan cerca de un templo). Tiempo hay, son 24 horas.



Jesús no le da a Marta un esquema estructurado o cerrado y estricto para que lo escuche, pero si le hace saber que se está perdiendo lo más importante por no darle prioridad.

Yo te quiero invitar a que revises la prioridad que le estás dando a la Palabra de Jesús en tu vida (los evangelios); yo me estuve revisando y mi sorpresa es que no le daba prioridad. Tome la decisión de leer el evangelio del día según la liturgia romana, y me ha ido de maravilla. Cuando la leo digo: Esto esta tan bueno, que otras personas lo deben leer… y entonces lo coloco en el Facebook. “Dicen que lo bueno no se puede contener en sí mismo, sino que, se transmite”

Oración:



Te damos gracias Señor Jesús por tu palabra, Tú que eres el camino, la verdad y la vida; manantial del Espíritu Santo, Hijo predilecto de Padre Celestial, amado hijo de la Santísima Virgen María. Queremos sentarnos a tus pies como lo hizo María, para escucharte y así, dar frutos abundantes de Fe, esperanza y Caridad. Tu palabra es la lámpara que ilumina nuestros caminos en los momentos de oscuridad y sufrimientos, la luz que no tiene ocaso y que vivifica nuestras acciones que nos lleven a la vida eterna. Amén.


 Si te gustó, por favor compartelo y multiplicarás la palabra de Dios!

Saludos!

Leonardo Rojas Laguna. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario